Me pone muy nerviosa que me muestren una foto de un bebé feo como esperando un alago. No se qué hacer, siento que les debo algo, que algún día voy a tener un bebé más feo aún como castigo, que se me va a caer el pelo y me va a caer una maldición gitana.
Después me siento con culpa, por no decirles la verdad, por dejar que sigan cometiendo ese error por el mundo, como aquel que sabía y cayó.
Pienso que podría mandarles un anónimo anunciando la última y definitiva verdad de que su bebé es feo y de que estan a tiempo para rectificarse y no presumirlo más.
Podría escribir la cartita en un cyber y mandarlo a imprimir para que no reconozcan ni mi letra ni las muescas de mi impresora; y luego pagarle a un chico en la calle para que lo tire bajo la puerta.
O crearme una cuenta de e-mail falsa para mandar el anónimo de una buena vez y dejar de sufrir en este mismo instante.
Sería un alivio. Send.