Este post está dedicado a todas las argolludas infelices irrealizadas, resentidas mal culeadas, forras insufribles, desubicadas y descentradas que se cansaron de joderse la vida a sí mismas y están con su Levotiroxina en la cartera mirando a qué pelotuda maricona en periodo de ovulación pueden joder con su descarga de estrógeno mal asimilado.

¡Apartaos de mi radio! Mi nivel de testosterona me pone en una cruzada moral contra todas ustedes.

A la próxima que se me acerque, y bajo riesgo de represalia, le meto una revista Cosmopolitan enrollada por el orto (a ver si por lo menos se le pasa lo mal culeada)y se la saco troquelada por la jeta.